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Lucia, Nahue, Luquitas y Vane

miércoles, 24 de junio de 2009

La crisis económica ha incrementado notablemente las tasas desempleo en la Unión Europea

La importancia del trabajo en la sociedad actual

Desde mediado del S.XX y sobre todo en las sociedades con un alto nivel de urbanización como lo son los países desarrollados, las necesidades de las personas se satisfacen a través del mercado. El trabajo asalariado es lo que les permite a las personas obtener dinero, y así participar del mercado y en la sociedad.
El derecho al trabajo garantiza el bienestar de los trabajadores, teniendo en cuenta que: es de vital importancia ya que permite la obtención de ingresos para que el miembro pueda satisfacer las necesidades propias y las de su familia; es un medio de inserción productiva y social ya que se desarrolla un sentido de pertenencia, de integridad, etc.; y brinda seguridad social y otros beneficios que dependen del empleo como las asignaciones familiares para niños en edad escolar, obras sociales, jubilación.

¿Quiénes deben trabajar?

La población de las distintas sociedades se dividen en dos grandes grupos: la población económicamente inactiva (PEI) y la población económicamente activa (PEA).
La población económicamente inactiva esta formada por los miembros de la sociedad que no están en edad laboral: los niños y jóvenes que estén en el periodo de formación no deben trabajar es por eso que cada sociedad establece una edad limite mínima para poder comenzar a trabajar, junto con las personas mayores que ya han finalizado su vida laboral y se han retirado del mercado para recibir su jubilación.
La población económicamente activa es la porción de la sociedad que se encuentra en edad de trabajar y tiene una ocupación en el mercado de trabajo o trata activamente de encontrarlo. La PEI esta compuesta pos la población ocupada y la población desocupada. La primera es el conjunto de personas que tienen una ocupación mientras que la segunda se refiere a las personas que no tienen trabajo pero lo buscan activamente.

La desocupación

A partir del año 2008, en la Unión Europea comenzaron a aparecer los primeros indicios de la crisis que estaba por venir. Esto se empezó a sentir sobre todo en el mundo laboral, en donde cada vez se iba acrecentando el número de desempleados y de personas en subocupación horaria, es decir que trabajan menos de 35 horas semanales pero con el potencial de poder trabajar más horas. Esto conlleva a problemas de mayor magnitud ya que comienza a afectar la calidad de vida de las personas como la desnutrición, enfermedades, etc. porque no pueden satisfacer sus necesidades básicas. Asimismo, comienzan a requerirse mayor capacidad y conocimientos para ocupar esos escasos puestos de trabajo, en los que los empleadores aceptan a personas capacitadas y las personas que no alcanzan el nivel deseado son las que quedan desempleadas.


La crisis económica amenaza con incrementar el desempleo
La estrepitosa caída de las bolsas mundiales y el aumento de los precios del petróleo auguran un 2008 marcado por la crisis económica de los países desarrollados. Según el informe anual de Tendencias Mundiales del Empleo de la Oficina Internacional del Trabajo, este año podría aumentar hasta en cinco millones el número de desempleados a nivel mundial. La Unión Europea perdería 240.000 nuevos puestos de trabajo si no se ve compensada por el auge en el crecimiento de otras economías, especialmente en Asia.
Tanto la crisis económica a nivel mundial como el constante aumento del precio del petróleo podrían ser la causa de un grave incremento de desempleados, llegando a los cinco millones de personas a lo largo de este año. Esta es la principal conclusión del informe anual de Tendencias Mundiales del Empleo que presentó esta semana la Oficina Internacional del Trabajo (OIT)
En una tendencia totalmente opuesta a la de 2007, cuando un sólido crecimiento económico de más de un 5% generó gran estabilidad en el mercado laboral, la proyección para 2008 muestra un escenario del mercado laboral marcado por los contrastes y la incertidumbre. “Si bien el crecimiento económico genera millones de empleos cada año, el desempleo aún es elevado y este año puede alcanzar niveles sin precedentes. Y si bien hay más gente empleada que nunca antes, eso no significa que sean empleos decentes. Hay demasiadas personas que cuando no están desempleadas quedan atrapadas en las filas de los trabajadores pobres, de los más vulnerables o de los desalentados”, consideró el director general de la OIT, Juan Somavia.
Pese a que la desaceleración del crecimiento en los países desarrollados se ha visto hasta ahora compensada con el fuerte crecimiento de otros países, en especial Asia, la mayor desaceleración de la economía pronosticada para podría aumentar la tasa de desempleo mundial hasta 6,1 por ciento, lo que implicaría que otras 5 millones de personas no tendrían empleo.
A esto hay que añadir que cuatro de cada diez personas tiene empleos vulnerables, ya sea como trabajadores familiares auxiliares o trabajadores por cuenta propia más expuestos a estar desprotegidos. La OIT estima que unos 487 millones de trabajadores, es decir 16,4 por ciento del total, aún no ganan lo suficiente para superar junto con sus familias la línea de pobreza de 1 dólar diario por persona. Alrededor de 1.300 millones de trabajadores, 43,5 por ciento del total, aún están por debajo de la línea de 2 dólares diarios.
Por regiones, el informe de la OIT revela que la situación en las Economías Industrializadas y la Unión Europea (UE) parecía estancada con la menor generación de empleo registrada en cinco años y un aumento de 600.000 en el número de personas desempleadas desde 2006. Asimismo, la crisis económica resultaría en una reducción de 240.000 en el número de empleos creados en Europa.
Somavia destacó que “podemos ver como el crecimiento económico no se traduce automáticamente en más trabajo decente. Esto demuestra una vez más que las políticas del mercado laboral deben estar en el centro de las políticas macroeconómicas para garantizar que el crecimiento sea integrador y que el desarrollo implique generar empleos buenos y decentes. Por eso la situación económica actual es muy preocupante, y la OIT estará muy atenta a lo que suceda durante este año”.

http://www.aprendemas.com/Noticias/DetalleNoticia.asp?Noticia=3073

Como una estrategia para afrontar el desempleo, algunos países de la unión han comenzado a tomar medidas para tratar de evitar el desempleo. Una de las medidas mas aceptables fue la de en vez de despedir a los trabajadores, tienen un sueldo mas bajo y trabajan menos horas que las que trabajaban. Igualmente esto repercute en las economías de las familias, en los que ahora el trabajador se va a encontrar más horas sin actividad y con un sueldo mas bajo. Otra de la medidas tomadas es también, la incorporación de trabajadores por temporadas, es decir sin un contrato fijo. Así, cada un determinado tiempo se cambian los trabajadores y los que antes estaban desempleados pueden tener una oportunidad de ingresar en un trabajo obteniendo un ingreso aunque sea por un breve tiempo.


España, líder europeo en temporalidad laboral
La temporalidad sigue siendo uno de los principales males del mercado laboral español según los datos del estudio ‘Mind the Gap’ elaborado por Randstad Holding y SEO Economic Research. La tasa nacional es la más elevada dentro del ámbito comunitario y afecta a un 30% de los empleos de baja calificación frente al 17% de media en la Europa de los 25. El informe también revela que el Viejo Continente necesitará 50 millones de trabaja dores más hasta 2050. Pese a que la reforma laboral aprobada por el Gobierno en 2006 ya ha comenzado a dar sus frutos con un crecimiento del número y porcentaje de contratos indefinidos, la temporalidad sigue siendo una de las principales características del mercado de trabajo español y va camino de convertirse en uno de sus males endémicos. Esta es una de las conclusiones que pueden extraerse del estudio ‘
Mind the Gap’ llevado a cabo por Randstad Holding y Seo Economic Research. Los datos del informe revelan que cerca del 30% de empleos con bajos niveles de formación están sometidos a esta forma contractual frente al 17% de media en el resto de la Unión Europea (UE). Este patrón se repite en los trabajos donde se requiere contar con formación superiores, un 23% de los cuáles son también temporales, muy por encima del 11% de media en la Europa de los 25.
El informe analiza el papel de la inmigración en el mercado español, uno de los países de la UE junto con Austria, Italia e Irlanda, donde más se ha dejado notar este fenómeno. La inclusión de este tipo de trabajadores en el mercado español ha tenido una especial repercusión en la tasa de temporalidad. De hecho, España es con mucha diferencia el país donde más inmigrantes tienen este tipo de contrato. En concreto, el 44% de los empleos de este colectivo son temporales frente a sólo un 24% en el caso de los nacionales. Sólo Portugal, con niveles de temporalidad del 30% entre los inmigrantes y del 14% entre los lusos, Polonia, donde el 23% de los ‘expatriados’ son temporales por un 17% de los nacionales y Finlandia (23% versus 15%) se acercan a las brecha española.
Sin embargo, esta no es la única diferencia que muestra el informe. La situación laboral también varía enormemente en función del género. Así, el 25% dispone de un contrato a tiempo parcial que le permite compaginar su vida laboral con otras actividades, algo que sólo ocurre en el 5% de los hombres. Tan solo Portugal, Polonia, República Checa y Hungría superan esta brecha. En el caso de los inmigrantes, España es junto con Polonia e Italia el único país donde este colectivo tiene un mayor porcentaje de contratos a tiempo parcial que los nacionales.
El comportamiento del mercado español choca con el de otros países del entorno como Holanda, donde casi la mitad de los empleados trabaja menos de 35 horas semanales, algo que también hacen entre el 30% y el 40% del resto de empleados comunitarios, sobre todo mujeres.
Sin embargo, ha sido esta flexibilidad laboral, unida al trabajo temporal lo que han permitido el crecimiento del empleo en Europa durante los últimos años. De hecho, ambas han constituido un elemento dinamizador para las empresas, que al final han transformado en indefinidos a este tipo de asalariados. En concreto, entre un 45% y un 65% de los temporales han conseguido la ansiada estabilidad en un plazo de tres años desde 1998.
Europa necesitará 50 millones más de trabajadores
El estudio ‘Mind the Gap’ también analiza la futura evolución del mercado de trabajo europeo y cuáles serán sus necesidades en 2050, cuando harán falta 50 millones de trabajadores más para mantener su población activa, cifrada en 195 millones de trabajadores.
El envejecimiento de la población y el descenso de la tasa de natalidad son los principales factores que puede llevar a la ‘bancarrota’ el sistema de bienestar europeo, ya que cada vez son menos las personas que acceder al mercado laboral, como menor es la población. De esta forma, de mantenerse el ratio de empleo en el 63,3% actual, el número de trabajadores efectivos se reduciría en 31 millones de personas. Si la Europa de los 25 desea mantener sus 195 millones de asalariados, el ratio de empleo debería crecer por encima del objetivo de Lisboa del 75,5%. Y pese a todo, de esta forma la carga que soportarían quienes cotizan sería brutal, ya que el mismo número de personas en activo debería financiar a un mayor número de pensionistas. Según el informe la situación puede incluso ser peor si se tiene en cuenta el crecimiento negativo de la población, actualmente de un -1% de media, aunque más acuciante en países como Alemania (locomotora económica de la UE) o República Checa, así como Europa del Sur y del Este en general.
Medidas como aumentar la edad de jubilación son sólo una de las opciones. Alemania ya tomó una determinación en este sentido hace tiempo y recientemente se han aprobado en España ventajas para quienes sigan trabajando hasta los 70 años. Otras iniciativas pasan por potenciar el aumento de la población activa, es decir, las personas que efectivamente tienen acceso al mercado laboral o incentivar la natalidad, además, por supuesto, de recurrir a la inmigración.
http://www.aprendemas.com/Noticias/DetalleNoticia.asp?Noticia=2999

De los países miembros de la UE, España es el que mas personas desempleadas tiene. Esto tambien junto con el factor de la migración provocaran que para el 2050 Europa necesitara 50 millones de trabajadores. Tengamos en cuenta que la población europea es una población envejecida, que sumada a las migraciones, van haciendo que la población disminuya notablemente. La UE ya esta tomando medidas para afrontar este problema bastante futuro.